HISTORIAS DE HILO

En el curso de mi trabajo no he hecho otra cosa que hablar de transferencia y filiación en el arte chileno. Para hablar de la primera tenía que inventar una plataforma de escritura que remitiera a las materialidades de las prácticas de ligazón. Todo tendría que provenir de una ficción francesa. De este modo, fil significa hilo, y fils, se traduce como hijo. Cuestión de una letra de más para que en una comparación superficial se pudiera hacer mención a las dependencias por las cuáles podemos pensar que hijo es un significante de reproducción de vínculo, y por lo tanto, el recurso para explicar de donde vienen las cosas –de donde vienen los niños-, y en su (d)efecto, de donde provienen los textos. De ahí que no hay lectura sin costura, para que debamos contar con la solidez de las amarras; pero antes, de los hilvanes y de los pespuntes, como condición material de la referencia simbólica a la existencia de la sutura, convirtiendo la escritura en una analogía del bordado, sabiendo que el mito de Filómela supone la existencia de una mutilación. Ella hace el relato de su violación escribiendo con hilo sobre un trozo de tela. Los relatos se transfieren porque alguien se toma el trabajo de coserlos. Entonces, pensé en montar esta secuencia de apuntes-video para que reprodujeran un aspecto decisivo en mi trabajo de escritura. Para eso debía reconstruir el efecto simbólico de las obras de artistas cuyo trabajo provenía de la condición material del hilo. Pero una cosa lleva a la otra. Las historias de hilo no pueden ser consideradas sin la proximidad de las historias de sastre. El dibujo de la letra conduce a los dibujos de los patrones. Entonces, queda habilitada la historia del vestuario. Pero de paso, la posibilidad de definir el rol que coser y cortar tienen en la cultura; digo, como condición primera de la cultura. 

 Justo Pastor Mellado

JULIO FOSCHINO BRASSI



PAULA ROJAS
ROSANA PALAZYAN


JO MUÑOZ


GERARDO GOLDWASSER 1


GERARDO GOLDWASSER 2
ANTONIO GUZMÁN


EUGENIO DITTBORN